sábado, 17 de diciembre de 2011

No escapo a la naturaleza humano cuándo, al viajar en el metro,
al andar contra este viento del norte qué ha venido con la misma fuerza,
con la que te corta la respiración, me siento hueco,
y necesitaría un abrazo, una sonrisa, algo..
Pero todo se resuelve en cenizas y hojas de plataneros que se acumulan
por los suelos.
Eres mi amiga, noche, qué muerdes, devoras, mi cuerpo desde las extremidades hacia
mis entrañas
Es el frío que despliegas, cómo un abanico ,madrugada
de lo único que me doy cuenta al subirme tiritando, la cazadora?
Hueco.
Así me siento, cómo una nuez vacía,
andando sobre cristales que se rompen bajo mis pies.
Hueco.
Vacío.
 yo y  la locura qué saco  con cada calada
de un “winston...”