jueves, 29 de marzo de 2012

Hay que dejar constancia de este malestar.
De las decenas de hormigas,
qué me comen por dentro. ..

el cielo azul parece de mentira,


este Sol broncea, demasiado la piel blanca.

Hoy manda el silencio,
el atontamiento, la levedad de los minutos
y la segundera, devoran mis días.



No tengo apetito de nada en concreto,
pero estaría bebiendo agua todo el día,
para aliviar la sequedad que me va consumiendo,
y me tizna de cieno,
el cuerpo entero.

No hay sonidos.
No música.
Mi estado embelesado,
ni come de este mundo,
ni contempla, en realidad, nada...

cómo definir este estado?
Pues eso, lo que pasa por delante de tus ojos,
y tú, cómo si nada...