Hoy no hay música.
No existen sonidos menos el ordenador que respira de metales,
me he pateado media Grácia y he visto verticalidad,
muros, calles sucias y al acabar un cielo de contradicciones...
La casa se me cae encima,
el incienso suaviza la tempestad,
Hoy no hay música,...
oscurece con rapidez,
y tengo ganas
de irme al sueño narcótico,
hoy no hay música,
hoy, me voy,
dónde los hombres
somos libres