martes, 27 de marzo de 2012

Sol de mercurio

Alimentan, estos días descalzados de finales de marzo, de origen incierto,
un casi colapso total de la mente.
Busco y busco en los bolsillos,siempre un cigarro,qué me apacigüe.
Yo y mi música, mis libros, raramente me encuentro bien,
sino es encerrado en casa, mirando por la ventana de mi habitación.
El vacío, cómo todo pesa. No se en qué unidad, pero pesa
pesa,
esta intoxicación de psico fármacos, que no llevan a ninguna parte.
Una llamada tuya me alegra el día, pero es tan efímera
qué vuelvo rápidamente a una vorágine violenta.

Pero no me dejo atravesar con un puñal,
por nada del mundo
no me dejo arrastrar del todo,
y en lo más nimio, encuentro algo
al cuál agarrarme...