lunes, 12 de marzo de 2012


Roce el limbo y me quemé los párpados...
vi aquella luz, blancuzca y quise ir hacia ella...



Hablo en tiempo pretérito,
sueño en gerundio,
y me gustaría acariciar tu cara de dolor,
y espina.

Volver a instalarme dentro de ti...
y sentir la electricidad y en un instante,
que suene el piano, y los oboes ….

sentir en una vorágine que desnuda
tu aliento,
tu mirada...

qué lo que se rompió
dejando un trozo de vidrio en tu córnea,
reviva,
como reviven las plantas,
y como se alterna día y noche

quiero volar.
Otra vez volar,
bien arriba de la ciudad y los campos...