sábado, 31 de diciembre de 2011

Luz vin Bang beethoven!







Es hora de estar apretado.
Mucha gente.
Uvas.uvas que se atragantan
Malditos piñones.
Todos al unisono a finiquitar el año.
Todos bebidos.Todos pesadísimos …
todos pasados de vuelta.

Huele a desodorante schleker.
A colonia ...
Un bostezo, de aburrimiento con tanta familia.
Tanto tropezón con esa ficha con la que no quieres jugar.

Onanismo en la retina del ojo.
Ya digo
ya te digo
a priori...
qué estaréis haciendo?
Una pelota rebota contra el muro.

jueves, 29 de diciembre de 2011






Ando y ando con mi perra, qué me sonríe el camino,
con los ojos qué miran  a todos sitios de modo despreocupado...
Ando ciudad,
ando barrio,
ando calles...

urdida de silencio que vomitar
de ayeres
rostros de nieve
que miran a otro lado.

Y la media luna, me mira,
la media luna mora,
sonriendo y diciendo...

esta es tu vida ,
tu sentido
y dirección
tu semblante irreverente
con el que
intimidas a la mismísima
locura.  

viernes, 23 de diciembre de 2011

sábado, 17 de diciembre de 2011

No escapo a la naturaleza humano cuándo, al viajar en el metro,
al andar contra este viento del norte qué ha venido con la misma fuerza,
con la que te corta la respiración, me siento hueco,
y necesitaría un abrazo, una sonrisa, algo..
Pero todo se resuelve en cenizas y hojas de plataneros que se acumulan
por los suelos.
Eres mi amiga, noche, qué muerdes, devoras, mi cuerpo desde las extremidades hacia
mis entrañas
Es el frío que despliegas, cómo un abanico ,madrugada
de lo único que me doy cuenta al subirme tiritando, la cazadora?
Hueco.
Así me siento, cómo una nuez vacía,
andando sobre cristales que se rompen bajo mis pies.
Hueco.
Vacío.
 yo y  la locura qué saco  con cada calada
de un “winston...”

miércoles, 14 de diciembre de 2011

En la inercia de estos días opacos que dilucidan miedo, a veces,
ansiedad que sabe a uñas mordidas,
siempre existe un punto de haz blanco al que agarrarse.

En mitad de estas noches negras cómo el hollín,
en la que muchas veces, te mueres de miedo en tu cama,
mirando crepitar la vela de sal,
hay algo dónde agarrarse,
una imagen,
un pensamiento,
la perra qué duerme a tu lado.

En esta herida sangrante,
dentro de esta hemorragia que no cesa,
tu cuerpo ya se ha puesto a trabajar...

he clavado firmemente los cimientos,
de esta casa...
de tal modo qué
no hay ni viento,
ni tormenta,
ni marea,
a la que temer.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Las ideas ruedan cómo canicas
por la calle empinada  de mi barrio.
No soporto ésta clase burguesa, “sr Haller”
que se ha instalado,
cerca de casa.
Han anidado gente rara.
Rara y vanidosa.
Sus tacones altos, mirando siempre de soslayo, por encima, del hombro.
Sus abrigos de pieles.
Sus conversaciones qué no dicen nada.
La mirada, qué no mira, a ninguna parte.
Harry Haller, díme dónde está ese teatro mágico,
por qué muchas noches vago sin rumbo por estas calles vacías,
y me quiero fundir con las casas antiguas de piedra.
Y con las conversaciones de las ancianas que aún tejen con lana.
Y los viejos plataneros.
Huir,
marcharse,
tras las pisadas del lobo,
que llevo dentro.

jueves, 8 de diciembre de 2011

La monotonía circundante a esta vida
se acopla con este invierno rancio,
descafeinado y átono.

Tengo la cabeza hueca y golpean en mis sienes termitas
que taladran desde dentro,derribando los contrafuertes de mi mismo.

Un anciano sin ojos y de labios azulados me persigue
por el entramado de calles de mi ciudad.
Me quiere atrapar y comerme hasta vaciar el estómago.

Dependo de pastillas para ver.
Para no ver.
Para tener un espejo cóncavo
delante de mis ojos arrasados.
Eres mis peor pesadilla.

lunes, 5 de diciembre de 2011

perezosa pereza







Si no te acuerdas de mí, ya me acuerdo yo por ti de mi.
Y si no nos cruzamos por el metro,
guardemos las formas,
cada uno por su raíl,
no vayamos a romper la trayectoria.


Y es que hay cosas que no se perdonan, verdad?

Hay cosas, que dan pereza, verdad?

Me equivoco si te digo que ya es demasiado tarde..
aunque a veces por la mañana,
algunas mañanas, aunque sean pocas,
nos acordemos...
da pereza,
da pereza...



miércoles, 30 de noviembre de 2011

mientras, me vas matando

Quieren cegarte los ojos, comiéndolos de oscuridad y cieno,
la ciudad quebranta su quejido nocturno tejida con su tela de amianto,

no chilles chiquillo de pelo negro,
y dame la mano,
entremos,en esta boca de metro, sucia y destartalada...
que emana un aliento cálido y fétido.
Vamos, qué temes?

No tengo miedo.
No te temo.
No temo ni a los raíles,
ni a la gente que anda dormida por los andenes,
no temo a la suciedad incrustada en la parada,
no temo,
no temo...
pero sobretodo,
no te temo a tí,
sí, a ti, cancerbero qué alimentas mi estómago reventado,
mientras, con la otra mano,
me vas hiriendo,
me vas matando...

sábado, 26 de noviembre de 2011

jueves, 24 de noviembre de 2011

Y si el piano acaricia una respuesta afirmativa.
Tocando con los dedos, las teclas,
y tu piel.

He olvidado tu nombre,
se desdibujan tus ojos cuando trato de mirarte en la memoria.

Cuan cálido puede resultar un café descafeinado de sobre.
Y dejar hablar nuestros labios.
Y dejar qué las horas se caigan del reloj, efímeras.

Si la lluvia repiquetea y marca un ritmo, afuera,
porqué llueve,
tú,
eres sin duda,
la música de mi vida.

martes, 22 de noviembre de 2011

Nada puede medir el dolor. La angustia.
La cantidad de cigarrillos a medio consumir, en el cenicero.
La oscuridad en la que queda sumida mi cuarto, mientras me quedo pensando,
¿será esta, mi última?
Por qué dolor pesa. Pesa, no lo sé, pesa cómo una garrafa de agua de ocho litros.
La angustia es tan puta qué no se va, qué no se va, a veces, ni con un diazepan,
y te hace latir a mil, el corazón, y por eso decía...
¿será esta, mi última?
Son las cuatro y pico de la madrugada y escribo.
Escribo para no acabar de enloquecer del todo.
Para sacar todo lo que llevo dentro.
Toda la mierda,y airearla.
Aún así, tengo un pensamiento en elíptica en mi mente oscuro y negativo
qué sé que no podré plasmar en el papel.
Tal vez no quiera, no lo sé.
Rumiar y rumiar hasta desgastar los huesos.
Dar vueltas y mas vueltas volviendo siempre al mismo punto.
Y siempre con la misma sensación de ganas de vomitar.
De huir, si fuera posible,
muy lejos,
lejos, de todos
y de todo esto.
Todo esto duele y asusta demasiado.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Ayer vi a un personaje por televisión diciendo que la “soledad,era una enfermedad.”
Afirmaba rotundamente.
Debo estar muy enfermo, yo?
Pues estoy gratamente acompañado, muchas veces.
Pero me siento cómo un iceberg por el Atlántico Norte a la deriva.
Me río como un gilipollas de cualquier broma, sonrío ampla miente.
Digamos que me parto el culo mientras que por dentro estoy totalmente serio
o no me hace la menor gracia el chiste de turno.Me estaré robotizando?
La tristeza, la melancolía o estos aires de pre otoño se han posado como el óxido
corroe un metal y lo va matando lentamente.
Y vago las calles odiando que la gente se meta en mi trayectória,
Fuera!
Fuera, largo!
y hasta me jode que una pareja se ría mientras se fotografían en esta barcelona escaparate.
Estoy tan poco entrenado, que si salgo una noche y me tomo un cubata y me meto en una discoteca
lo que mas me preocupa,no es bailar y mostrar mis atributos con David Guetta sonando,
si no que he de vigilar con los putos focos y láseres,
no vaya a ser que me pegue una ostia y sea por una centésima de segundo el centro de atención de todos,sin quererlo.

viernes, 11 de noviembre de 2011

El sol oxida los pétalos de las flores que asoman en el balcón.
La luz ciega.
Este noviembre viene preñado o de lluvia atronadora,
o de primavera despistada.
Algunos castaños andan resfriados y expulsan hojas que
están tan mareadas como yo,
con tanto descalabro meteorológico.

La castañera, cuece boniatos y castañas,
en las Ramblas.

martes, 8 de noviembre de 2011

La espera se hace eterna.
El andén del metro está atiborrado de muertos rezando con sus iphones,
sus blackberry's...
yo observo.
El calor no se corresponde con la temperatura exterior.
Miro al suelo y me quedo embobado con un trozo de donut refregado,
parece, una mierda.A veces lo mas fútil puede resultar excitante.
La gente, bueno, el monumental gentío me está provocando un leve estado
de ansiedad que va creciendo.
Subo a toda hóstia mi reproductor de música.
Una árabe me mira detenidamente. Sus ojos buscan los míos.
Los míos huyen los suyos.
¿Qué miras? Me pregunto.
El tren, cómo unas cajas de cerillas unidas con un cordel, ulula
por las entrañas de la ciudad.
Me bajo en Liceo.
Por fin yo, mi horda de zombies de papel,
vemos la luz,
de la calle.

lunes, 7 de noviembre de 2011

URGENCIA

Me urge hacer una herida profunda en la distancia.
Una herida suficiente. No que sangre.
Pero sí profunda.
Que marque un ahora y un después entre tu y yo.
Me gustaría poder volar a golpe de pájaro.
Y cumplir con las estaciones del año.
Y en invierno, huir hacia al sur, volando.

Me urge hacer una herida profunda en la distancia

Por que sufro en esta distancia corta. En los mensajes de sms de móvil.

En las llamadas perdidas.
En las pocas horas que desperdiciamos tomando un café
 cuando la noche,
vence al día
en cualquier bar del raval.

Por eso, por mi, sobretodo por mi,

me urge, con un corte de bisturí,certero
hacer un corte,
Me urge hacer una herida profunda, en la distancia

viernes, 4 de noviembre de 2011

No puedes

No hay realidad que contenga mi ser.
Sufro viendo pasar el autobús.
Viendo pasar el niño que va al colegio temprano,esta mañana
lluviosa difuminada casi de invierno.

Me rasco la costra por qué quiero huir.
Pero no hay donde huir.
Todo es demasiado racional.
En todos sitios un euro
es un euro.

En todas partes, la luz,
desplaza la oscuridad.

lunes, 31 de octubre de 2011

Asistir ebrio al mapa con relieve de tu pecho.
Tu torso.
Tu espalda
Desenredar tu pelo. Rozar...
Milímetros.
Acariciar tu piel y darme cuenta qué es más fría de lo que había imaginado.
Capturar tu sonrisa. Y llevármela adentro, bien adentro.
Tu universo se vuelve enorme, o minúsculo.
Tibio o helado...
Depende si es contigo con quién callejeo esta ciudad armada de cemento y
vestida ya con iris de invierno.

La gravedad del gesto se hace minúsculo o mayúsculo si atinas a ver el detalle
en aquel edificio modernista que queda a la derecha,o por el contrario,
pasamos de largo.
Y no quiero reconocer que quiero más té y más bares,
más cines de otoño,más encuentros, más fogonazos,
y volver luego a casa,
la que pesa tanto...
para ir a dormir a esta cama ancha...
a dormir..

y a poner flores..en tu pelo